Vistas de página en total

domingo, 17 de agosto de 2014

Existencia

Vacío. Miro adentro y nada encuentro. Respiro. Escucho canciones que me transportan al pasado. Nostalgia. Extraño quien era, quien ya no logro ser. La esperanza se fue de vacaciones. Me cuesta sonreír. Es invierno más adentro que afuera. Lapachos floridos, color por todas partes. Sol radiante, cielo azul, profundo. Pero yo... soy un ser que contempla, en silencio, en soledad. 

Por momentos, interpelo a mi soledad y le pido respuestas. ¿A dónde fueron mis ganas de luchar? ¿A dónde se fue la esperanza? Todo lo que antes me indignaba, hoy parece ser sólo una realidad inmutable, parte del paisaje al que muchos se han acostumbrado, y parece que yo también. 

Extraño quien era, quien no logro ser. Ya no tengo a quien entregarle mis problemas. La soledad es mayor. Soy quien administra mis dilemas, mis certezas se convirtieron en dudas. 

Tengo que reconocer que antes era más fácil. Contaba con la fe en ese ser todopoderoso, que mis padres me enseñaron a creer. Si... podía conversar con él y entregarle mis problemas, compartía todo con quien me conocía plenamente, no necesitaba darle muchas explicaciones. No me sentía del todo sola. 

Pero ahora... las cosas cambiaron. Es irreversible. No hay como volver atrás. Desapareció, se esfumó. Aunque quiera, esa conexión es imposible, no soy la misma. La búsqueda es mi presente. No hay un manual de instrucciones, ni un mapa que me indique el camino. No hay misión encomendada, ni fundamento de mi existencia. Existo y eso es todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario