Cuando
terminé el colegio y llegó el momento de
decidir qué estudiar y dónde hacerlo, lo único de lo cual estaba
convencida, es que debía cursar mis estudios en una universidad pública.
Durante la secundaria activé en un movimiento estudiantil que me permitió
dimensionar la importancia de la educación pública y gratuita para el
desenvolvimiento de un país. Con esta convicción ingresé a la Universidad
Nacional del Este, una institución que hoy cumple 19 años, con logros y proyectos
pendientes, luchando por un presupuesto digno.
En
nuestro país, donde la educación superior -pese a los discursos y promesas-
sigue sin ser prioridad en la agenda del Gobierno, ingresar a la universidad es
un privilegio. Es un desafío que muchos inician pero pocos logran conquistar. Pude
culminar la carrera de Ciencias de la Comunicación y tuve el honor de formarme
en la Facultad de Filosofía de la UNE. Es la universidad pública, pero no
gratuita, del Alto Paraná- Paraguay.
La
UNE es mía, es tuya, es de todos. En esta fecha tan importante, tomemos conciencia
de que la UNE nos une, porque es la institución que pagamos todos para formar
profesionales para nuestra comunidad, para nuestro país, para el mundo.
Oficialmente,
desde el 22 de octubre de 1993, esta institución cumple la noble y esencial
función de educar. En los últimos 5 años, en la UNE fui estudiante, dirigente,
investigadora, manifestante, huelguista y reportera de un periódico digital
universitario, alabé y cuestioné, gané amigos y enemigos.
“La vida institucional de la UNE me dio vida
universitaria”
Mi
paso por la UNE es un hito que marca un antes y un después en mi vida. Además
de la formación académica, en la UNE tuve la oportunidad de hacer gremialismo reactivando
el Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y ejerciendo la
presidencia del Consejo de Delegados. Me animé a poner a prueba mis propias
capacidades cuando con mis compañeros, decidimos organizar el Congreso
Internacional de Estudiantes de Comunicación. La UNE me dio la oportunidad de atravesar las
fronteras y entender que soy ciudadana
del mundo, que el conocimiento se adquiere más allá de las paredes de un aula.
A través del programa de intercambio Escala Estudiantil, de la Asociación de
Universidades del Grupo Montevideo, crecí como estudiante y como persona. Esta experiencia
me instó a no detener mis pies e incrementó mi sed de mundo. Un año más tarde
la Jornada de Jóvenes Investigadores de la AUGM se realizó en Paraguay. La UNE
se vistió de gala. Autoridades académicas, funcionarios, docentes, estudiantes
mojamos la camiseta para recibir a hermanos extranjeros de 28 universidades
latinoamericanas. Fue un éxito.
No
sólo tuve el honor de activar con gente luchadora, también de representar a la
UNE en la Jornada de Jóvenes Investigadores en Curitiba y regalarle un premio.
En
la UNE reí y lloré. Abracé y discutí puntos de vista. Las experiencias son más
profundas de lo que pueda describir con palabras. Conocí personas que son hoy
mis mejores amigos, maestros que fueron protectores y críticos, algunos con su
permisividad encendieron nuestra rebeldía. Todo contribuyó al aprendizaje.
Son
19 años de vida institucional. Celebro este aniversario con el corazón cargado
de emociones, días después de mi graduación. Hay mucho por decir, pero sólo
quisiera en este día especial, instar a todos los que amamos esta casa de estudios,
a reivindicarla, a luchar por ella, a seguir trabajando por su crecimiento.
Quiero
que en la UNE estudien mis hijos, nietos y bisnietos. La UNE ya es formadora de
excelentes profesionales que hoy honran nuestro país aportando conocimientos. Quiero
que sea generadora de saberes que marquen pautas en la agenda de políticas
públicas, que sirva a la comunidad y que por sobre todo, sea la casa de todos,
abierta a los diferentes sectores sociales. La Universidad es más que aulas y
pizarrones, es más que laboratorios del conocimiento, es el espacio donde
crecemos, nos formamos y nos integramos, entre nosotros y con la comunidad,
siempre y cuando abramos nuestras puertas. De a poco lo estamos haciendo.
En
estos 19 años crecimos mucho, aún hay mucho camino por transitar. Debemos hacer
entender a nuestros vecinos, a los habitantes y autoridades de este rico
departamento del Alto Paraná, a los ciudadanos paraguayos, que la UNE es
nuestra universidad, es nuestro espacio de aprendizaje. La UNE necesita más inversión
para seguir creciendo. Vale decir también, que los recursos que dispone son
nuestros y en esta cuestión, la transparencia es un compromiso colectivo.
Son
19 años. La UNE es joven, institucionalmente se va consolidando y su solidez
depende de las personas que la componemos. Hay mucho que festejar.
La UNE nos une, es mía, es tuya, es de todos y todas.
Por eso…
¡¡FELIZ ANIVERSARIO QUERIDA UNVERSIDAD NACIONAL DEL
ESTE!!