Lo que más me impresiona, es que las respuestas no siempre están donde buscamos, sino en lugares inesperados. Muchas veces, tampoco están en las personas que imaginamos, sino pueden estar en algún desconocido que por esos azares de la vida, se cruza en nuestro camino.
Preguntar nos hace crecer, preguntar construye, preguntar edifica, crea nuevas realidades posibles, nos abre al mundo y nos permite valorar la solidaridad que pese a las maldades vigentes, sigue ahí, viva en el corazón humano.
La consigna del día es preguntar siempre, aunque duela, aunque incomode, aunque angustie... las preguntas mueven al mundo.
