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miércoles, 28 de noviembre de 2012

Río Tinto Alcán ¿amenaza u oportunidad?


Sin ánimos de demonizar a una empresa multinacional con firmes intenciones de instalarse en Paraguay, quisiera brindar mi percepción sobre lo que representa Río Tinto Alcán.


Planta industrial de Río Tinto Alcan. (Foto: ea.com.py)
¿Amenaza u oportunidad? Esa es la cuestión. Pero antes de evaluar los factores a favor y en contra, es necesario un poco de contexto.

Paraguay alberga la mayor represa generadora de energía limpia del mundo, Itaipú Binacional. Cuenta además con otras dos hidroeléctricas: Yacyreta y Acaray. Esto convierte a este pequeño país ubicado en el corazón de América del Sur en una potencia energética. Paradógicamente, una buena parte del pueblo paraguayo no accede al servicio de energía eléctrica. Por dar un ejemplo, en Hernandarias “capital de la energía”, donde está asentada la Itaipú, el servicio eléctrico se corta al dos por tres. Recién 39 años después de la firma del Tratado de Itaipú (26 de abril de 1973), Paraguay está construyendo una de las tres líneas de 500 kv que necesita para disponer libremente de su energía.

Paraguay es co-propietario de la Itaipú y tiene derecho al 50 por ciento de la energía que produce, sin embargo, sólo utiliza un pequeño porcentaje de ella, el resto es cedido al Brasil. En compensación, el Gobierno paraguayo recibe este 2012, 360 millones de dólares, luego de que en 2009 se firma de un acuerdo histórico, entre los ex presidentes de Brasil, Lula Da Silva y de Paraguay, Fernando Lugo.

Es oportuno recordar que una de las banderas políticas de Lugo fue la soberanía energética y Paraguay tomó protagonismo internacional en el marco de su reclamo de igualdad ante Brasil en el caso Itaipú. Si bien el Gobierno de Lugo, logró sólo un pequeño paso en esta reivindicación, sirvió para que empresas como Río Tinto Alcán tomen interés en instalarse en Paraguay.

El aprovechamiento de la energía es crucial para el desarrollo económico y social; sin embargo, hasta hoy no existe una política pública diseñada para el efecto. Ni siquiera se sabe cuánta energía se consume. Recién este año, el Parque Tecnológico Itaipú-Paraguay (PTI-PY) e Itaipú Binacional, a través del Centro de Innovación en Tecnologías Energéticas (CITE), iniciaron un Balance Energético, para obtener datos sobre el consumo de energía en hogares, sectores agropecuarios e industriales del país.

En este contexto, aparece Río Tinto Alcán con firmes intenciones de instalarse en Paraguay. Durante el Gobierno de Lugo, hubo fuerte oposición y disensos en la mesa energética, liderada por la entonces ministra de Minas y Energía, Mercedes Canese. Sin embargo, tras el golpe parlamentario que derrocó a Lugo y la asunción de su vicepresidente, Federico Franco a la presidencia, el viento sopla a favor de RTA. En sólo 5 meses, el Gobierno ya está en la segunda etapa de negociación.

¿A qué se dedica Río Tinto Alcán?

Río Tinto Alcán es una empresa canadiense multinacional, líder mundial en minería y producción de aluminio.  Paraguay no es un país productor de aluminio, por lo cual esta empresa importaría la materia prima y se dedicaría a la fundición del material.

Pregunta: ¿qué implica tener una empresa de fundición de aluminio en Paraguay? Primero que nada, implica que RTA necesitará una gran cantidad de energía para poder operar, teniendo en cuenta que todo el proceso de fundición se realizará con grandes maquinarias electrointensivas. Es mínima la cantidad de personas necesarias para este trabajo.  De esta manera, podemos desmentir aquello de que RTA generará “miles” de puestos laborales.

La ex ministra de Minas y Energía, Mercedes Canese, había manifestado en una oportunidad: “La propuesta de Rio Tinto Alcán plantea solamente la creación de 1.250 empleos con un consumo de electricidad de 9,6 millones de MWh/año, sin embargo la industria nacional ofreció 322.732 empleos directos en el 2010 utilizando solo 1,6 millones de MWh/año”.

Uno de los argumentos a favor de RTA en Paraguay es que su instalación permitiría utilizar la energía eléctrica en nuestro país, en vez de venderla a otros países. Sin embargo, con la gran cantidad de energía que necesita RTA para funcionar, siento esta una fundidora electrointensiva, sería prácticamente entregar la energía paraguaya al monopolio de una multinacional extranjera. ¿No esto acaso una entrega de soberanía?

Siendo RTA la principal compradora de energía paraguaya, ¿será capaz el Estado de enfrentarse una empresa gigante en términos de capital a la hora de controlar a través de sus instituciones?

Sobre Río Tinto Alcán pesan graves denuncias de violación de derechos laborales, de derechos humanos y contaminación ambiental. Pregunto: ¿funciona la SEAM y la Fiscalía del Ambiente en el control y sanción a violaciones ambientales? Con la debilidad de nuestras instituciones de control, ¿cómo pretender regular a una empresa gigante con instituciones tan débiles y profundamente corruptas?

Río Tinto Alcán está interesado en Paraguay y ya está negociando con el Gobierno Paraguayo. En caso de llegar a un acuerdo, Paraguay firmaría un contrato de 30 años con la empresa. Un directivo de RTA, Juan Pazos, durante un debate realizado en la Universidad Nacional del Este (Ciudad del Este-Py.) señaló que la industria sólo se instalaría si logra una “licencia social”, un elemento clave dentro de su protocolo empresarial. Sin embargo, al ser consultado, cómo se logra esa licencia señaló que “implica conversaciones con las autoridades de cada localidad, que se supone en un sistema democrático, representan la voz del pueblo”. ¡Oh sorpresa! ¿Representa el Gobierno la voz del pueblo en Paraguay?

¿Qué modelo de desarrollo queremos?

RTA instala una discusión sobre el modelo de desarrollo económico y social que necesita desarrollar Paraguay. Debemos pensar:

¿Queremos una empresa multinacional que utilice la misma cantidad de energía que todas las industrias nacionales juntas?  

¿Queremos otorgar nuestra energía a una empresa de capital extranjero? ¿O preferimos aprovechar nuestra energía desarrollando industrias nacionales que aprovechen la materia prima que actualmente exportamos? Paraguay es el séptimo mayor exportador de soja en el mundo y el tercero en Sudamérica, después de Brasil y Argentina. Cada año, durante la veda pesquera, el Estado paga subsidio a unos 23 mil pescadores. ¿Por qué no industrializar el pescado en vez de dar subsidios?

El Gobierno de Federico Franco utiliza como bandera la soberanía nacional, sin embargo, en vez de pensar en alternativas para desarrollar la economía nacional invirtiendo en el fortalecimiento de la industria y la producción local, pretende vender la energía a una multinacional extranjera, que generará pocos puestos laborales y podría causar un grave deterioro ambiental.

Yo digo NO  a Río Tinto Alcán porque considero una amenaza a la soberanía nacional. Dice la Constitución Nacional en su artículo 2: “La soberanía reside en el pueblo”. Con RTA utilizando gran porcentaje de nuestra energía, la voz del pueblo será cada vez más ignorada, como si no fuera suficiente, la indiferencia actual del Gobierno.

Este video es de una audiencia pública realizada en sede del Congreso Nacional sobre el tema: Río Tinto Alcán. 


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