Sin
ánimos de demonizar a una empresa multinacional con firmes intenciones de
instalarse en Paraguay, quisiera brindar mi percepción sobre lo que representa Río
Tinto Alcán.
¿Amenaza
u oportunidad? Esa es la cuestión. Pero antes de evaluar los factores a favor y
en contra, es necesario un poco de contexto.
Planta industrial de Río Tinto Alcan. (Foto: ea.com.py) |
Paraguay
alberga la mayor represa generadora de energía limpia del mundo, Itaipú
Binacional. Cuenta además con otras dos hidroeléctricas: Yacyreta y Acaray.
Esto convierte a este pequeño país ubicado en el corazón de América del Sur en
una potencia energética. Paradógicamente, una buena parte del pueblo paraguayo
no accede al servicio de energía eléctrica. Por dar un ejemplo, en Hernandarias
“capital de la energía”, donde está asentada la Itaipú, el servicio eléctrico
se corta al dos por tres. Recién 39 años después de la firma del Tratado de
Itaipú (26 de abril de 1973), Paraguay está construyendo una de las tres líneas
de 500 kv que necesita para disponer libremente de su energía.
Paraguay
es co-propietario de la Itaipú y tiene derecho al 50 por ciento de la energía
que produce, sin embargo, sólo utiliza un pequeño porcentaje de ella, el resto
es cedido al Brasil. En compensación, el Gobierno paraguayo recibe este 2012, 360 millones de dólares, luego de que en 2009 se firma de un acuerdo histórico, entre los ex
presidentes de Brasil, Lula Da Silva y de Paraguay, Fernando Lugo.
Es
oportuno recordar que una de las banderas políticas de Lugo fue la soberanía
energética y Paraguay tomó protagonismo internacional en el marco de su reclamo
de igualdad ante Brasil en el caso Itaipú. Si bien el Gobierno de Lugo, logró
sólo un pequeño paso en esta reivindicación, sirvió para que empresas como Río
Tinto Alcán tomen interés en instalarse en Paraguay.
El
aprovechamiento de la energía es crucial para el desarrollo económico y social;
sin embargo, hasta hoy no existe una política pública diseñada para el efecto.
Ni siquiera se sabe cuánta energía se consume. Recién este año, el Parque Tecnológico
Itaipú-Paraguay (PTI-PY) e Itaipú Binacional, a través del Centro de Innovación
en Tecnologías Energéticas (CITE), iniciaron un Balance Energético, para
obtener datos sobre el consumo de energía en hogares, sectores agropecuarios e
industriales del país.
En este contexto,
aparece Río Tinto Alcán con firmes intenciones de instalarse en Paraguay.
Durante el Gobierno de Lugo, hubo fuerte oposición y disensos en la mesa
energética, liderada por la entonces ministra de Minas y Energía, Mercedes
Canese. Sin embargo, tras el golpe parlamentario que derrocó a Lugo y la
asunción de su vicepresidente, Federico Franco a la presidencia, el viento
sopla a favor de RTA. En sólo 5 meses, el Gobierno ya está en la segunda etapa
de negociación.
¿A qué se dedica Río Tinto Alcán?
Río Tinto Alcán es una
empresa canadiense multinacional, líder mundial en minería y producción de
aluminio. Paraguay no es un país
productor de aluminio, por lo cual esta empresa importaría la materia prima y
se dedicaría a la fundición del material.
Pregunta: ¿qué implica
tener una empresa de fundición de aluminio en Paraguay? Primero que nada,
implica que RTA necesitará una gran cantidad de energía para poder operar,
teniendo en cuenta que todo el proceso de fundición se realizará con grandes
maquinarias electrointensivas. Es mínima la cantidad de personas necesarias para este trabajo. De esta manera, podemos desmentir aquello de
que RTA generará “miles” de puestos laborales.
La ex ministra de Minas
y Energía, Mercedes Canese, había manifestado en una oportunidad: “La propuesta
de Rio Tinto Alcán plantea solamente la creación de 1.250 empleos con un
consumo de electricidad de 9,6 millones de MWh/año, sin embargo la industria
nacional ofreció 322.732 empleos directos en el 2010 utilizando solo 1,6
millones de MWh/año”.
Uno de los argumentos a
favor de RTA en Paraguay es que su instalación permitiría utilizar la energía
eléctrica en nuestro país, en vez de venderla a otros países. Sin embargo, con
la gran cantidad de energía que necesita RTA para funcionar, siento esta una
fundidora electrointensiva, sería prácticamente entregar la energía paraguaya
al monopolio de una multinacional extranjera. ¿No esto acaso una entrega de
soberanía?
Siendo RTA la principal
compradora de energía paraguaya, ¿será capaz el Estado de enfrentarse una
empresa gigante en términos de capital a la hora de controlar a través de sus
instituciones?
Sobre Río Tinto Alcán
pesan graves denuncias de violación de derechos laborales, de derechos humanos
y contaminación ambiental. Pregunto: ¿funciona la SEAM y la Fiscalía del
Ambiente en el control y sanción a violaciones ambientales? Con la debilidad de
nuestras instituciones de control, ¿cómo pretender regular a una empresa gigante con
instituciones tan débiles y profundamente corruptas?
Río Tinto Alcán está
interesado en Paraguay y ya está negociando con el Gobierno Paraguayo. En caso
de llegar a un acuerdo, Paraguay firmaría un contrato de 30 años con la empresa.
Un directivo de RTA, Juan Pazos, durante un debate realizado en la Universidad
Nacional del Este (Ciudad del Este-Py.) señaló que la industria sólo se
instalaría si logra una “licencia social”, un elemento clave dentro de su
protocolo empresarial. Sin embargo, al ser consultado, cómo se logra esa
licencia señaló que “implica conversaciones con las autoridades de cada
localidad, que se supone en un sistema democrático, representan la voz del
pueblo”. ¡Oh sorpresa! ¿Representa el Gobierno la voz del pueblo en Paraguay?
¿Qué modelo de desarrollo queremos?
RTA instala una
discusión sobre el modelo de desarrollo económico y social que necesita
desarrollar Paraguay. Debemos pensar:
¿Queremos una empresa
multinacional que utilice la misma cantidad de energía que todas las industrias
nacionales juntas?
¿Queremos otorgar nuestra
energía a una empresa de capital extranjero? ¿O preferimos aprovechar nuestra
energía desarrollando industrias nacionales que aprovechen la materia prima que
actualmente exportamos? Paraguay es el séptimo mayor exportador de soja en el
mundo y el tercero en Sudamérica, después de Brasil y Argentina. Cada año,
durante la veda pesquera, el Estado paga subsidio a unos 23 mil pescadores. ¿Por
qué no industrializar el pescado en vez de dar subsidios?
El Gobierno de Federico
Franco utiliza como bandera la soberanía nacional, sin embargo, en vez de
pensar en alternativas para desarrollar la economía nacional invirtiendo en el
fortalecimiento de la industria y la producción local, pretende vender la energía a
una multinacional extranjera, que generará pocos puestos laborales y podría causar un
grave deterioro ambiental.
Yo digo NO a Río Tinto Alcán porque considero una
amenaza a la soberanía nacional. Dice la Constitución Nacional en su artículo
2: “La soberanía reside en el pueblo”. Con RTA utilizando gran porcentaje de
nuestra energía, la voz del pueblo será cada vez más ignorada, como si no fuera
suficiente, la indiferencia actual del Gobierno.
Este video es de una audiencia pública realizada en sede del Congreso Nacional sobre el tema: Río Tinto Alcán.
Este video es de una audiencia pública realizada en sede del Congreso Nacional sobre el tema: Río Tinto Alcán.
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